Difícil de explicar

Digamos que hoy no es el día. Hoy no es el día de sonreír como si la vida se te fuera en ello, no es el día de salir afuera y comerte el mundo, no es el día de irte a tu pastelería favorita a comprar tus dulces favoritos porque realmente te apetecen. No es el día de ponerte a cantar tu canción favorita a gritos en tu habitación porque estás feliz ni tampoco gritarle al mundo entero que hoy es un día maravilloso.

Simplemente hoy es el día en el que no te apetece hacer nada, en el cual solo quieres estar tumbada encerrada en tu habitación, escuchando tu canción favorita pero sin cantarla, no te apetece comerte ni el mundo ni tus dulces, solo quedarte ensimismada en ti misma. 

¿Y todo por qué? A partir de ahí es donde aparecen la cantidad de respuestas, que pocas veces son las acertadas. Pero al menos hoy, en mi caso, sí sé cuál es la respuesta. Estoy cansada. Estoy harta de la gente egoísta, de las personas hostiles y ruines que disfrutan viendo la infelicidad del prójimo. No entiendo cómo pueden ser felices mientras hacen daño a la gente que los rodea. Me es imposible asociar desgracia ajena con felicidad propia. Soy partidaria del altruismo, de querer ver a los míos contentos y me llena de gratitud e inmensa satisfacción saber que muchas veces, su felicidad se debe gracias a mí. Y es por eso que no entiendo cómo puede haber gente como la descrita anteriormente.

Estoy cansada de dar sin recibir. Y puede que esto ya lo tengáis más que aprendido y que lo mío simplemente os suene como una simple repetición más, pero de verdad, no esperéis nada de nadie, y yo voy a intentar vivir así, basándome en esa lección, porque creo que es como mejor se vive. Sin decepciones, sin sorpresas sin nada. Si os apetece dar, simplemente hacedlo, pero no lo hagáis por obligación ni por obtener nada a cambio, hacedlo porque así lo sentís, porque es ahí cuando realmente empezaréis a vivir como queréis, sin depender de las acciones que los demás ejerzan sobre vosotros. Comenzad a pensar en vosotros, pensad en vuestros gustos, creencias y preferencias, y dejaros de tonterías. Que yo sea una persona altruista no significa que los demás tengan poder sobre mí para hacerme sentir mal cuando se les plazca, al contrario, es ahí cuando mi altruismo se deteriora hacia ellos. 

Con esto hago referencia a vuestro planteamiento. Comenzad a plantearos si queréis vivir a expensas de lo que quieran los demás o queréis empezar a vivir la vida tal cual la merecéis y queréis, con subidas y bajadas, pero al fin y al cabo, siendo vuestra, propia. Si es esto lo que queréis, empezad por ser vosotros mismos, no lo que los demás quieren que seáis. Y si por lo contrario no es esto lo que queréis, simplemente continuad siendo quienes no sois en realidad. No es difícil, al fin y al cabo, este es el camino fácil. 

Quiero echar mano de mi primera publicación para decir que soy pricipiante en esto, y bueno, pienso que tal vez, con el tiempo vaya acostumbrándome, poco a poco,  a este nuevo ''mundillo''.  ¡Buenas tardes!